Miembros de la realeza que recibieron sepultura en el
monasterio de
Oña: En el lado del Evangelio, bajo un baldaquino: Sancho Garcés III de Pamplona (990/992-1035), rey de Pamplona, hijo de García Sánchez II. Sancho Garcés III, apodado el Mayor o el Grande, fue rey de Pamplona desde el año 1004 hasta su muerte. Su reinado es considerado la etapa de mayor hegemonía del reino de Pamplona sobre el ámbito hispano-cristiano en toda su
historia. Dominó por matrimonio en Castilla,
Álava y Monzón (1028-1035), que aumentó con el condado de Cea (1030-1035). Añadió a sus dominios los territorios de Sobrarbe y Ribagorza desde 1015 y 1018, respectivamente. Su intervención en el corazón del reino de
León en 1034-35 ha sido objeto de interpretaciones opuestas: desde una guerra relámpago a una colaboración más o menos voluntaria con Bermudo III, ya que la documentación no menciona luchas entre leoneses y navarros.