Tiene su
iglesia dedicada a
San Bartolomé, apóstol, y es de una nave, de mampostería tosca, con
ábside rectangular. La
portada es adintelada sencilla y la
torre en
espadaña, alta, sencilla, con un óculo, y dos huecos sin
campanas.
Lleva muchos años en desuso.
Durante una larga temporada todo el
pueblo ha sido utilizado como centro de rehabilitación de toxicómanos.
En sus tierras están catalogados tres yacimientos arqueológicos de época sin determinar y uno posiblemente del Calcolítico o Neolítico.
Tenía anejo el ahora despoblado de
Río de Mena, con iglesia completamente derruida, dedicada a San Miguel