En
Orbaneja del Castillo convivieron durante siglos mozárabes, cristianos y judíos. De la presencia de estos últimos y su famosa aljama tan sólo queda el recuerdo en algunos nombres de
calles. Este lugar fue elegido por los Caballeros Templarios para levantar el
Convento y
Hospital de
San Albín, encargado de ofrecer
albergue y protección a los peregrinos del
Camino de Santiago. Se trataba de una ruta alternativa al denominado camino Francés, que pasaba por
San Martín de Elines y
Santa María de Cervatos. Asimismo, los Reyes Católicos concedieron a esta distinguida aldea el título de Villa, por lo que sus habitantes quedaron exentos del pago de impuestos.
Podríamos pensar en que efectivamente, aprovechando las paredes kársticas naturales de arriba, construyeron un castillo o fortificación
medieval -del que parece que aún quedan
ruinas.