Esta villa
medieval conserva toda su esencia, un maravilloso entorno natural y una importante
arquitectura popular, con
casas construidas con
piedra de toba y que se adaptan perfectamente a la estructura del lugar. Con
portadas adinteladas o en
arco de medio punto. Toda la población, excepto la
plaza Mayor, está en cuesta, y las edificaciones se adaptan perfectamente al terreno.