La
iglesia de
Ovilla está dedicada a
San Cipriano y San Cornelio; tiene planta
románica, muy remodelada, de una nave con una
capilla más alta renacentista con
bóveda de crucería. El
ábside es
románico todo enfoscado por dentro. El techo es de madera. Está abandonada, en
ruinas. La
portada es de
arco apuntado con grandes dovelas. No tiene
torre.
En una especie de techado, que sostienen dos maderos, tiene colgado un campanillo y una
cruz remata su tosca
fachada.
La
pila es de copa con molduras en los bordes.
Hay noticias de un antiguo
monasterio dedicado a San Julián, fundado en 998 y donado a San Salvador de Oña en 1011