Padilla de Arriba es una pequeña localidad y un municipio situados al oeste de la provincia de
Burgos, en una llanura fluvial entre los
ríos Odra y Pisuerga, y en la comarca a la que estos dos ríos dan nombre.
Tiene vestigios de presencia celtíbera y los
romanos le dieron el nombre de “Patella de Suso”. Pero es a partir del siglo X, con la primera ola repobladora, cuando se sitúa el origen del
pueblo actual.
En el año 1352, aparece su nombre escrito por primera vez, como Padilla de Suso. Tenia jurisdicción de realengo.
Tanto su
arquitectura popular en adobe, elemento patrimonial que da carácter arquitectónico a Padilla de Arriba, como sus principales
monumentos, la
iglesia románica de
San Andrés y la antigua iglesia del pueblo ahora en un lamentable estado de conservación, hablan de la
historia y las
tradiciones que se han practicado en este pueblo desde tiempos remotos.
La iglesia de San Andres se eleva dentro de la población, sobre una pequeña plataforma levemente inclinada. Consta de una sola nave reformada en época posmedieval, con cabecera semicircular y
torre de factura románica. El
ábside se articula en dos paños y dos cuerpos separados por una imposta y tiene una
ventana formada por un
arco de medio punto doblado, carente de decoración.
Tiene también las
ruinas de la iglesia del otro
barrio, dedicada a
Santa María o de la Asunción. Templo
románico del siglo XII. Su lamentable estado de conservación es el motivo por el cual, este
monumento ha sido incluido en la Lista roja de patrimonio en peligro, de la asociación para la defensa del patrimonio Hispania Nostra.
Cuenta con una
ermita dedicada al
Santo Cristo y una
Casa «El
Hospital» que tiene incrustadas en sus muros exteriores,
canecillos y relieves procedentes de otros
edificios.
Padilla de Arriba, un lugar ideal para practicar
deportes en la
naturaleza o simplemente relajarse en ella, disfrutando en las orillas de los ríos Odra y Pisuerga, que rodean el pueblo.