La fecha de su fundación se pierde en los primeros siglos
medievales. Si hacemos caso a una leyenda que narra el martirio de 300 de sus monjas en el año 836 puede que estemos ante uno de los
monasterios más antiguos de Castilla.
La leyenda narra la extrema reacción que tuvieron sus monjas ante una aceifa musulmana: se cortaron la nariz para desfigurarse el rostro y evitar así su violación. El suceso queda plasmado en una pintura mural de época barroca que cubre parte del presbiterio de la
iglesia
Entre todos los
edificios del
monasterio sobresale la iglesia de estilo
gótico. Tiene dos
ábsides —el más pequeño conserva aún trazas románicas— y una
portada ojival. El interior se cubre con
bóvedas de crucería y culmina con una cabecera adornada por un apretado
retablo barroco.
El monasterio atesora distintas piezas escultóricas, entre las que destaca un valioso
Cristo de estilo
románico. Fechado a finales del siglo XII es una talla de madera policromada de casi tres metros de altura y muy bien conservada.
A partir del siglo XV su poder fue tal que se puede hablar de un auténtico señorío feudal. La jurisdicción permitía a la abadesa nombrar alcaldes en
Palacios, Valcárcel y Montorio. Era también juez inapelable salvo ante el Rey y dirimía pleitos y contiendas de sus vasallos.
CÓMO LLEGAR
Desde
Burgos por la A-231, Autovía de
León, tomar la salida de
Villanueva de Argaño. La iglesia del monasterio de
San Salvador está abierta a las visitas. Las monjas venden unas ricas pastas y regentan una hospedería.