Palazuelos de Muñó es una pequeña localidad y un municipio situado al oeste de la provincia de
Burgos, en el
Camino Real de la Ribera, en la fértil llanura que forma el
rio Arlanzón en su margen izquierda, en la comarca de Muñó.
La localidad ya aparece citada en el año 929 en el Cartulario de
San Pedro de Arlanza y en 1307 se documenta como “Palatios”.
Esta zona adquirió la denominación administrativa de Alfoz de Muñó durante la reconquista, para pasar en el siglo XIII a ser Merindad de Muñó o Candemuñó. Se trata de una comarca que incluso llegó a ser Obispado, dependiente del señor de Muñó. Éste regía, desde el
castillo de Muñó, hoy desaparecido.
Destacan las
casas de
piedra con
fachadas escudadas, como el
palacio, que fue propiedad de la Cartuja de Miraflores, para el abastecimiento de vino, cereales y
ganado.
También, entre esta
arquitectura popular que incluye a las casonas, encontramos
fuentes,
lavaderos y otras construcciones de adobe, además de la
iglesia del
pueblo.
Su iglesia dedicada a San Juan Bautista, es el gran
monumento de esta villa que puede presumir, como pocas de haber sido residencia palaciega. Interesante templo construido a principios del siglo XIII,
románico tardío, cuya construcción original se encuentra muy modificada debido a una intervención en el siglo XVII, no obstante, de su traza
románica conserva los
ábsides, el muro norte, la
espadaña y la
portada.
En Palazuelos de Muñó, a orillas del Arlanzón, se localiza el paraje de las adoberas, ya que allí se hacían adobes antiguamente, quedando hoy únicamente el socavón dejado por la tierra extraída.