En la falda occidental y meridional de un cerro, utilizado ya por los celtíberos y romanos, sobre la vega del Arlanzón en su margen izquierdo, cercano a la carretera de Burgos a Valladolid y a la vía del ferrocarril “Madrid-Hendaya”, y en una carretera que, partiendo de la de Valladolid, va buscando a Santa María del Campo y Lerma, en terreno desigual y cargado de historia, se encuentra situado PAMPLIEGA, a 16 Km de Castrojeriz y 32 de Burgos.
Son sus vecinos Palazuelos de Muñó, Olmillos de Muñó, Torrepadierne, Villanueva de las Carretas, Villaquirán de los Infantes, y Villazopeque.
Probablemente es la ciudad mencionada por Tolomeo en sus “Tablas”, en el siglo segundo como “Ambisma”. Es nombrado en las crónicas godas como monasterio, por ser el lugar escogido para confinar a Wamba, como monje, después de su obligada tonsura, en el año 680; y murió allí en el 681. Pero su nombre escrito lo encontramos por primera vez en el cartulario del monasterio de San Pedro de Cardeña el 9 abril 993, aunque parece que ya era una población visigoda conocida, además de monasterio.
El rey Alfonso VIII le concedió fueros en el año 1209.
Gozaba de la protección del rey, es decir, era lugar de realengo, aunque en el año 1333 pasó al señorío de Burgos. Sus pobladores en el año 1752 declararon en las respuestas generales del Catastro del Marqués de la Ensenada que pertenecían al señorío de la ciudad de Burgos.
Figura con 646 habitantes en el año 1848 en el Diccionario geográfico de Pascual Madoz. Creció con fuerza en la segunda mitad del siglo XIX, en línea con la inmensa mayoría de los pueblos de la provincia, y presentaba en 1900 un censo de 1210 personas. Se mantuvo en el mismo nivel en la dura primera mitad del siglo XX y contaba con 1200 habitantes en el año 1950. Pero ha asimilado mal los duros ataques de la emigración de la segunda mitad del siglo XX que lo han dejado reducido a 200 personas en el año 2000.