Se encuentra en el
campanario de la
Iglesia de
San Nicolás, y se ve muy bien desde la
carretera Nacional 1, que pasa a un abrazo de él.
Puede tener ya el siglo cumplido de
antiguedad. De hecho, en
fotos de los años 50 ya se le ve y con una hechura parecida a la que tiene en la actualidad.
Una junta entre dos
piedras, una semilla y tierra al viento,... todo un desafío vital.