Al parecer surgió, como ha ocurrido en otros varios lugares, al trazar las
carreteras alejadas de los centros de población, como lugar de parada de las diligencias y más tarde autobuses y como venta o
posada.
Pero al mismo tiempo alguien tuvo la
feliz idea de construir en el lugar junto a la
carretera una magnífica
iglesia, moderna, rectangular, con contrafuertes y
ventanales con
arco de medio punto, estrechos y abundantes, que proporcionan profusión de luz a su interior. Su
ábside es también rectangular.
Tiene dos
portadas de medio punto; la principal adornada con amplias y grandes dovelas, que cubren casi la mitad de la
fachada, que ostenta dos grandes contrafuertes, con una especie de salientes a media altura y rematada en bolas, con dos huecos y un campanillo.
Tiene también adosado un amplio
soportal, que protege la
portada que mira al norte y una interesante cerca con una llamativa
puerta.
El lugar es residencia del párroco de varios
pueblos de los alrededores.