De su
iglesia, dedicada a
San Miguel, arcángel, y totalmente en
ruinas, pues ardió pocos años después en una quema de rastrojos, tan sólo quedan
sus restos. Era de una nave con una
capilla lateral, de mampostería, con
arcos y
bóvedas de
piedra. Su
ábside era rectangular. La
portada tenía
arco apuntado, bajo
pórtico moderno con arco de medio punto. Y la
torre en
espadaña con dos huecos.
Sus libros parroquiales dan comienzo en el año 1599.