Casi acabo de llegar de Pardilla. Hacía un día magnífico. El cielo estaba azul, de un azul intenso. Las golondrinas iban y volvían piando y chillando. El campo, lleno de pirigallos, y lo que más me ha gustado ha sido encontrar "los pañales de la virgen y del niño" ¡Hacía tanto que no veía esas flores blancas y azules.! Estaban en el camino de Las Cobatas formando grandes praderas como si fueran de nieve. He ido con mi hermano y nos hemos acercado a "La Pirileja" Siempre me ha llamado la atención las enormes piedras que se encuentran allí.
El pueblo estaba, como siempre, tranquilo y lleno de paz. Por la tarde he subido a la Iglesia y allí he estado observando un ratito la vista del Enebro que tanto nos gusta.
El pueblo estaba, como siempre, tranquilo y lleno de paz. Por la tarde he subido a la Iglesia y allí he estado observando un ratito la vista del Enebro que tanto nos gusta.