Precioso paisaje de variados colores según el momento de la cosecha. El páramo es singular balcón desde donde descansar viendo el horizonte. Sus gentes recias, nobles, sinceras, trabajadoras sin echar cuentas. Sus casas resistentes a pesar del frío y el calor. Su tierra, generosa en los frutos. Su sol, de oro, brillante, con autoridad. Un saludo para la familia Olmos.