CLUNIA SULPICIA
Sobre el
valle del
Arandilla se descubren las
ruinas de esta ciudad
romana que llegó a contar con 30.000 hab y que acogió el nombramiento de Servio Sulpicio Galba como emperador. En agradecimiento el sucesor de Nerón la elevó a rango de colonia y le dio su nombre.
El resto arquitectónico más llamativo de Clunia Sulpicia es su
teatro. Excavado en una de las rocosas laderas del cerro, fue construido a principios del siglo I d. C. Con capacidad para 9.144 espectadores es el de mayor aforo de toda la Hispania romana.