Excolegiata de
Santa Ana
Presidiendo la
Plaza Mayor se alza majestuosa la
fachada principal de la que fuera
Colegiata Abacial gracias a la Bula Pontifica concedida por Paulo V en 1605. Su construcción fue financiada por doña María Enríquez de Cárdenas, viuda de Francisco de Zúñiga, y su hijo, y se prolongó desde 1540 hasta principios del siglo XVII. Su diseño y trazado, de atrevidas líneas, se atribuyen a Rodrigo Gil de Hontañón y a Pedro de Resines, y llama la atención por el contraste que ofrece su gran altura y sus débiles elementos sustentes. La
portada fue diseñada por fray Pedro Martínez en un estilo barroco clasicista, de tipo columnario, a semejanza de un
retablo, con nichos y diversas imágenes de
santos. En la parte superior aparece la imagen de Santa Ana, la titular de la
parroquia, y los
escudos de los Zúñiga y Avellaneda.