En las estribaciones de la Peña Amaya, en su vertiente sur, cercano al río Riomance y en terreno desigual, se encuentra situado PEONES DE AMAYA, al que se llega desde Amaya por una carretera secundaria. Dista 18 kilómetros de Villadiego y 56 de Burgos.
Son sus vecinos, formando amplia corona a su alrededor, Villavedón, Congosto, Villamartín de Villadiego al otro lado de la Peña, Amaya, Salazar de Amaya y Sotresgudo.
Sus pobladores declararon en las respuestas generales del Catastro del Marqués de la Ensenada en 1752 que era lugar de señorío, perteneciente al Vizconde de Amaya.
Y su nombre aparece escrito por primera vez en torno a 1250, en testimonio del padre Enrique Flórez en su monumental obra “España Sagrada”, al enumerar los pueblos que contribuían a la mitra burgalesa.
Desconocemos el número de sus habitantes en el año 1850, ya que Pascual Madoz en su Diccionario geográfico lo considera un barrio de Amaya y no da números por separado. Tenemos sin embargo su censo de 1900 que, aprovechando la bonanza poblacional de la segunda mitad del siglo XIX, como la inmensa mayoría de los pueblos de la provincia, llega hasta 133 personas, número que mantiene, después de la dura primera mitad del siglo XX, presentando en 1950 un censo de 126 habitantes. No ha podido resistir, sin embargo, el cruel ataque de la emigración de la segunda mitad del siglo, que lo ha dejado reducido a 10 personas en el año 2000.