Peral de Arlanza, es la denominación de una villa y de un municipio en la comarca de Arlanza, al suroeste de la provincia de
Burgos, a muy poca distancia de la raya que separa las provincias de Burgos y
Palencia, y a orillas del
río que le da su apellido, siendo la última localidad burgalesa bañada por el río Arlanza
El
pueblo tiene su origen, como tantos otros de la zona, en la repoblación que se llevó a cabo tras la reconquista. La villa fue repoblada con intensidad en las primeras décadas del siglo X por mozárabes y habitantes del Reino de
León.
El nombre del pueblo es citado por primera vez bajo la denominación de “Perale”, en el año de 1048 en el Cartulario de
San Pedro de Arlanza.
Sus habitantes viven basicamente de la
agricultura de secano, y algo de regadío.
En su patrimonio, Peral de Arlanza cuenta con una interesante
arquitectura popular, con
casas construidas de forma tradicional por los propios vecinos. Pero sin duda el principal ejemplo de este tipo de construcción es la
Iglesia de San Juan Bautista, del año 1630 pero construida sobre una anterior de estilo
románico. Un templo de tres naves, de influencia herreriana, con
ábside rectangular,
portada clasicista y
torre en
espadaña.
Tiene una
ermita dedicada al
Santo Cristo.
En esa localización existía un
puente romano que cruzaba el río Arlanza. Del puente original no existen ya rastro pues fue reconstruido en el Renacimiento y a principios del siglo XX se volvió a reconstruir para que fuera más ancho y resistente.