Llama la atención el elevado número de
parroquias que tiene asignado el mismo sacerdote. Esto es debido a la escasez de vocaciones que hace que los seminarios estén casi vacíos.
Aquellos tiempos en que en
Burgos había tres seminarios, que eran
edificios enormes, y que estaban llenos de alumnos quedan muy lejanos. Recuerdo que, cuando iban por la
calle, la fila era larguísima.
Hoy, hay diócesis, no siempre coinciden con las provincias, que no tienen seminario. Sus seminaristas acuden al de otra diócesis..