Este mismo
paisaje kárstico permite la construcción de sus
palacios y
casas solariegas con materiales calizos. En el año 2010
Pesquera de Ebro contaba con 14 habitantes censados en su pedanía. En la actualidad, se dedica a la explotación turística de temporada. Sirve de lugar de visita y reposo para los curiosos viajeros que se acercan a la zona.