La batalla de
San Quintín fue una batalla entablada en el marco de las Guerras italianas entre las tropas españolas y el
ejército francés, que tuvo lugar el 10 de agosto de 1557, con victoria decisiva para el reino de
España. Tras haber sido invadido en 1556 el Reino de Nápoles por las tropas francesas del duque de Guisa, Felipe II ordenó a las tropas españolas que se encontraban en los
Países Bajos españoles invadir
Francia. La guerra abierta entre Enrique II de Francia y Felipe II de España entraba en su fase más crucial.