Vigente todavía la tradición histórica en 1856, el campurriano Ángel de los Ríos escribiría ese año que bajo la denominación de La Montaña «se entiende lo que hoy es Provincia de Santander, con alguna parte de las de Burgos y Palencia». Merino pertenecía a la compañía de don Enrique Manrique, y por su acción recibió 10.000 ducados en premio, aunque el capitán Diego de Valenzuela, que fue quien dio el grito de "Cautivo", pretendió que los repartiera con él, lo que no parece sucedió.