Pedro Merino, nacido hacia 1523, hijo de Rodrigo Merino y de Catalina del Moral, era natural de
Pesquera de Ebro, en el
valle y Honor de Sedano, de la antigua Merindad de
Burgos, y acaso por esto le designarían sus camaradas con el nombre de su tierra,
costumbre todavía corriente en el siglo XVI. Era su
familia una de las calificadas de la Honor de Sedano y, de contado, la principal del lugar de Pesquera, pues tenía asiento preferente en su
parroquia de
San Sebastián; recibía la paz a los demás hidalgos del lugar y gozaba privilegio de vendimiar un día antes que los demás vecinos;