Es una verdadera lástima que nadie haga nada para restaurar el pueblito abandonado de Cortigueira. Aún en ruinas es una belleza, perdido entre ese hermoso paraiso natural que el rio Ebro y sus alrededores nos brinda. Como es obvio que las autoridades competentes nada van a hacer, no estaría mal propopener campos de trabajo para el verano, donde voluntarios podríamos ayudar a la restauración de este hermoso pueblo que nos encontramos en la ruta del Cañón del Ebro.
Aranda de Duero, 9 de Diciembre de 2003.
Aranda de Duero, 9 de Diciembre de 2003.