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“La torre” se alza en el barrio de la Fuente, en una pronunciada cuesta. Mientras que desde el río resulta ai­rosa y fuerte, desde el casco del pueblo semeja una de tantas casas de campo. El diccionario de Madoz, y aún los vecinos actuales, la llaman “torre del almirante Boni­faz”, cosa que evidentemente no es así. La equivocación procede de que los dueños del siglo pasado llevaban este apellido por enlace con los descendientes de los fundado­res: los Alonso de Huidobro. Sus propietarios se consi­deraban “señores de la casa, torre y cercado del lugar de Población”. Gozaban de unas 400 fanegas de renta al año en el valle de Valdivielso.

Los ingresos a la huerta son varios. El principal se en­cuentra al Este. Consiste en un arco de medio punto (an­tes coronado de almenas), en cuya clave destacan las ar­mas de los Alonso de Huidobro. Poco más adelante un túnel, hoy cegado, comunicaba con la iglesia del pueblo, en donde los dueños del mayorazgo tenían capilla con enterramientos.

La torre consiste en un prisma de 11,70 por 9,30 me­tros de lado, unos 13 metros de altura y 1,40 de grosor que disminuye considerablemente a medida que se as­ciende. Tiene una capilla adosada al noroeste a cierta al­tura del suelo.

Posee ingresos por sus cuatro lados, dos de ellos adin­telados, abiertos posteriormente. La puerta principal se encuentra al sureste, con gran arco de medio punto, cu­yas hojas claveteadas se asegura que son las originales. La llamada “sala de armas”, con salientes para la exhibi­ción de éstas, es impresionante por su altura y solidez. Por el exterior, un patín que se agarra a la esquina as­ciende hasta una puerta de arco ojival que da paso al pri­mer piso. Fue ésta la sala principal. Conserva paredes de yeso, chimenea primitiva y ventanas con asientos tallados en los lados, con abundantes molduras al exterior. En­cima viene el último piso con balcón muy interesante que sobresale al exterior, apoyándose en diferentes molduras muy pronunciadas y adornadas. Remata en una cruz con banderola sobre la que hubo un tejadillo que le protegía de la lluvia. Finalmente la terraza, de la que desaparecie­ron las almenas hace pocos años sustituidas hoy en parte por un llamativo reloj.

Una descripción de 1670 decía: “parece ser una torre fuerte de quatro esquinas de piedra de sillería de tres al­tos con su pórtico y dos puertas principales y sobre ellas dos escudos de las dichas armas en la manera que las de la Capilla y en el quarto principal de dicha torre ay una sala en quadro muy capaz toda adornada y ocupada por los lados de mucho número de Arneses y los más grabados y muchas picas, chuços y achas de Armas y otras de diferentes jéneros y la dicha torre tiene sobre sí una cerca grande toda almenada de piedra, todo lo qual demuestra mucha nobleça de sus dueños…”

Aunque predomina la mampostería, sin embargo buenos trozos de lienzo en las esquinas así como alrededor de las ventanas son de sillarejo. Quizá por haber perdido altura da la sensación de poca esbeltez y, por consiguiente, de cierta pesadez de formas.

Si exceptuamos la puerta de ingreso al primer piso (elemento claramente arcaizante) diversos detalles nos llevan a considerar la torre construida en los años de tránsito al s. XVII. La gran puerta a ras del suelo, así como las diversas formas de las molduras en los vanos y la fundación del mayorazgo por estos años contribuyen a pensar así.

El fundador del mayorazgo de Población fue García Alonso de Huidobro, quien lo hizo para un sobrino del mismo nombre. Este en agradecimiento tomó los apellidos del tío dejando los paternos que eran Fernández Quintano.

En 1670 Juan Alonso de Huidobro ampliaba el mayorazgo con abundantes bienes de Burgos y alhajas guardadas en la torre de Población que valoraba en 88.000 r. El conjunto de la hacienda dejada ascendía a un valor de 20.741.654 mrs. Imponía la obligación de residir al menos ocho meses en Burgos o Población. Este mayorazgo se daría por nulo.

Un siglo después se entablaba pleito por sucesión un tanto irregular. Al morir Pedro de Huidobro sin hijos mandó los bienes libres a su mujer, quien los cedió a su hermana con la obligación de vincularlos. Este hecho explica el que la torre de Población perteneciera en adelante al apellido Bonifaz.

“Entre los edificios antiguos, debe mencionarse una torre desmochada de la calle de San Pablo, al Sur, sin más luces que aspilleras sencillas en la parte alta. Parece del siglo XIV”. Posiblemente es la misma que Gonzalo de Arce “por mi mandado (de Garci Sánchez de Arce) e de su madre, e de nuestros dineros (compró) la casa fuerte de Población, que es en el valle de Valdivieso, con las heredades, e parrales …”. A fines del s. XIV los fundadores del mayorazgo de Villarías dejaban dicha torre para algunos de sus hijos.