El lugar donde se emplaza el dolmen es una pequeña elevación sobre el terreno circundante que lo convierte en un cotorro o alto de una suave loma, idónea para la observación de los alrededores. En las proximidades hay una nava que se corresponde con una antigua
laguna que en tiempos prehistóricos sería un lugar de recursos acuáticos. El túmulo de tierra y
piedras que escondía el dolmen tiene forma oblonga, con un eje mayor de 22,4 metros y orientación Este-Oeste.