Está datado de forma «oficial» en torno a unos 5.500 años de
antigüedad, aunque en los últimos años se esta pensando que puede ser mucho más antiguo, tal vez hasta los 8.000 años. Se corresponde con un dolmen tipo «sepulcro de corredor», su cámara sepulcral está formada por 8 lajas de
piedra y tiene más de dos metros de diámetro. Cuando se decidió su restauración, posterior a su excavación arqueológica en 1969, ya se encontraba totalmente arrasado
fruto de los saqueos, efectuados ya desde época antigua en la búsqueda de tesoros ocultos en su interior por culpa de la imaginación popular. Sin embargo se conservaban las lajas de piedra que delimitaban el perímetro de forma circular. Por contra el corredor estaba totalmente hundido.