Los marqueses de Poza construyeron su
palacio sobre la villa, en la ladera oriental al peñón, protegido por el
castillo, y se mantuvo en uso hasta mediados del siglo XVIII. Los restos que hoy permanecen integran un conjunto de
arquitectura civil,
militar y religiosa.
En este sector se encuentran las
ruinas del Palacio de los Marqueses de Poza. El recinto palaciego integró la
Ermita de
Santa Cecilia, y la Ermita de
San Juan se construyó extramuros, junto al paramento sur de la
muralla.
Sólo se conservan de norte a sur lienzos de muro y una
torre de planta cuadrada, de dos pisos, con un acceso y organización direccional del espacio interior en zig-zag, acceso en codo, siguiendo el característico modelo defensivo musulmán.
La torre es cuadrada (de casi 6 mts. de lado). Para conseguir mayor eficacia defensiva su ingreso se construyó en zig-zag, siguiendo modelos típicamente musulmanes. Tiene un segundo piso de paredes más delgadas que la base al que se accedía desde el
paseo de ronda de las
murallas. Este segundo cuerpo está cubierto de bóveda de medio cañón, obra posiblemente posterior.
En los vanos predomina el
arco rebajado. Son aún visibles los mechinales en que se apoyaron algunas plantas del palacio. Todo se construyó de sillarejo y mampostería con relleno de cascote y argamasa.
Cerca de esta
puerta quedan restos de otras obras, algunas levantadas directamente sobre la
roca, como cimientos del palacio, bases de murallas, algún cubo, un aljibe al que surtía un manantial cercano… Entre estas construcciones y el
caserío hay un buen espacio libre que pudo ser
huerta. Los detalles arquitectónicos parecen indicar una obra posterior al castillo, posiblemente del s. XV.
“Sobre la villa, que está murada, se halla vajo del Castillo el esqueleto de un Palacio en que vivían los SS. Marqueses de ella… fundado por el Conde Garci Fernández según se cree, con una ermita muy reducida de San Juan Bautista, que sin duda servía de oratorio, y entre ella y el Palacio un pequeño
jardín: huvo allí también ermita de Sta. Cecilia.” Sólo el lienzo y torre que defendían la entrada al palacio se conservan regularmente por hallarse asentados directamente sobre la roca.
La torre fue restaurada en el año 2006.