A las afueras del
pueblo y en zona alta está situada su
iglesia, dedicada a
San Martín, obispo, de planta
románica reformada, con
bóveda de cañón
en cabecera y
cielo raso en el resto. Su
ábside es
románico, con dos impostas corridas y canes, con
ventanas cegadas. La
portada es también románica,
de medio punto, con tres arquivoltas con decoración geométrica, bajo
pórtico abierto con gran
arco rebajado. Y la
torre es cuadrada, completando la
antigua
espadaña, con
aleros moldurados, con cuatro huecos y dos
campanas.
La
pila es románica con arquitos y base circular; y el
retablo mayor es barroco rococó.
Sus libros parroquiales comienzan en 1564.