En un estrecho valle, a orillas del arroyo de su nombre, al pie de la sierra de la Demanda en su vertiente norte, en una carretera que, partiendo en Ibeas de Juarros de la que une Burgos con Logroño, se adentra en La Rioja buscando a Ezcaray, en terreno desigual y con una importante industria textil (ahora totalmente decaída), se encuentra situado PRADOLUENGO, a 12 km de Belorado y 47 de Burgos.
Se encuentra rodeado por Santa Cruz del Valle Urbión, las montañas, Fresneda de la Sierra Tirón, Santa Olalla y San Vicente del Valle, Villagalijo y Garganchón.
Ya en el año 1090 aparece su nombre escrito en el cartulario del monasterio de San Millán de la Cogolla, como “Paderluengo”. En el siglo XVII ya había una escuela de la industria de los paños, que llegó a ser muy floreciente y de la que hoy se conserva algo. Y en el año 1752, en las respuestas generales del Catastro del Marqués de la Ensenada sus pobladores afirmaron que pertenecía únicamente al rey, es decir, era lugar de realengo.
El número de sus habitantes ha sido siempre elevado. Así en el año 1848 Pascual Madoz le atribuye 1390 personas en su Diccionario geográfico. Cincuenta años después, como la inmensa mayoría de los pueblos de la provincia, había crecido considerablemente y llegaba a sumar 2543 habitantes en el año 1900. Superó con dignidad la dura primera mitad del siglo XX y
presentaba en 1950 un censo de 2282 personas. Y no le ha afectado con rigor la inexorable emigración de la segunda mitad del siglo ya que conserva 1837 habitantes en el año 2000

hermoso querido pradoluengo.