El pasado está cargado de
historia, del que hablan hasta sus
piedras. El
arte religioso se concentra en sus
ermitas e
iglesia. Ésta es de estilo renacentista del siglo XVI y está declarada Bien de Interés Cultural (BIC), perteneciendo la obligación de su conservación a la Junta de
Castilla y León.
La iglesia está dedicada al Apóstol
San Andrés. En el exterior, sobre el
ábside, hay una imagen de San Andrés crucificado en la
cruz de aspas. Es muy notable la ancha
espadaña con cuatro grandes
campanas. Está coronada por un campanillo y en lo más alto por una
veleta.
Guarda excelentes joyas, entre las que apuntamos una soberbia cruz y custodia de plata de estilo burgalés, ambas de perfección inigualables. Se consideran como piezas de orfebrería entre las mejores de la provincia. Hay además varios relieves y tallas policromadas, así como tablas de pintura religiosa de la llamada
Escuela Flamenco-castellana. Guardan parecido con obras de la Escuela de Berruguete, aunque se les atribuyen a quien los entendidos comienzan a llamar “Maestro de
Presencio”.
De las varias ermitas que existieron en sus pagos, actualmente se conserva —en un lamentable mal estado— la de la Vera Cruz, que conserva dos relieves pétreos en su exterior que datan del siglo XVII.
Pero la más interesante es la
ermita de Villacisla (antiguo poblado anexionado a Presencio a finales de la Edad Media). Posee en su interior un interesante ábside con
columnas,
capiteles y arcada, y en el exterior un
pórtico y otras huellas de connotaciones románicas. La imagen de Nuestra Señora de Villacisla es valiosa por su hechura bien tallada y admirada por los devotos y cientos de cofrades que componen la Cofradía encargada de conservarla y venerarla. Dicha Cofradía y todo el
pueblo fiel celebra dos veces al año a esta venerada imagen. Una es en mayo: a principios del mes se celebra en Presencio una novena y el último domingo se sube en
procesión a la ermita, recorriendo a pie y entre cánticos los seis kilómetros aproximados que distan entre pueblo y ermita. La otra
fiesta romería es el 8 de septiembre o fin de semana más cercano. Esta se hace con masiva concurrencia de romeros de Presencio y
pueblos que circundan a esta ermita de Villacisla.
Ya hemos hablado de la antigua
muralla que rodeaba al pueblo y de la que hoy sólo queda el
arco, convertido hoy en lugar de encuentro. Junto al arco se encuentra un elemento de arte religioso del que no hemos hablado, un crucero
románico situado originalmente en la ermita de la Vera Cruz.
Otro elemento de
arquitectura civil es una
casa de la
plaza del
rollo en la que la
tradición lógica sitúa la estancia de Doña Juana la Loca, propietaria del Reino de Castilla, cuando, teniendo el cadáver de su esposo (Felipe el Hermoso) en
Santa María del Campo (septiembre de 1507), venía a encargar funerales a los numerosos beneficiados de esta
Parroquia de San Andrés de Presencio.
El rollo
gótico de la Plaza, con el
escudo de la Casa de
Austria y la
picota en el paraje de las
bodegas son símbolos de la jurisdicción civil y criminal que poseía Presencio, tal vez concedidos por Felipe II, ya que fue uno de los lugares señalados por el rey para asentamiento de los náufragos de la Armada Invencible.