San Martín, obispo, es el titular de su
iglesia, de una nave con
capillas y
bóvedas de crucería. Su
ábside es rectangular. La
portada tiene
arco de medio punto (que puede ser
románica), con
columnas,
capiteles y arquivoltas, pero todo recubierto de yeso, bajo
pórtico cerrado, con
puerta adintelada y
reja. Y la
torre es en
espadaña, con dos óculos, tres huecos y dos
campanas.
Sus libros parroquiales comienzan en el año 1551.
Está declarada en sus tierras una
mina de manganeso.
Y a menos de medio kilómetro del
pueblo, arroyo arriba, está la magnífica
cueva de Fuentemolinos, de valiosas formaciones calcáreas e interesante por los materiales que la forman, que ahora está siendo explotada como reclamo turístico.
Hay en su término también una excelente dehesa de hayas, grandes y antiguas.