LA CASITA DE ANTONIO Y TEO
Hoy, pase por la casita. El silencio habita en ella, un hilo de vida me recuerda tus ojos llenos de inquietud.
Agitada como una gacela, expresas sin palabras una vida repleta de sobresaltos, la angustia de correr y no llegar a tiempo.
¡Qué profundo mirar sin apenas detener la mirada! Mujer solida como la
roca, generosa y amable, como las criadas de posguerra.
Hoy, vi tu
casa, con sus pequeñas
ventanas mejoradas por la modernidad, ventanas con
historia que desconozco,
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