Yo tuve la fortuna de vivir ahi en el año 1970, fué una experiencia única, hice mi servicio social, y aprendí muchisimas cosas tanto en elarte de cocinar cómo en
historia, educación,
deporte etc.rodeada de
arte, un lujo a todos los niveles, nunca olvidaré el
palacio de los condes de avellaneda, dos meses para no olvidar.