La
Torre de Loja, situada en
Quintana de Valdivielso (Provincia de
Burgos,
España), es un ejemplo en la
historia de la fortificación de
Castilla y León.
Situado en una ladera en un punto estratégico a unos 250 metros del
pueblo, el conjunto del siglo XV que ha sufrido transformaciones en el siglo XVI e incluso en épocas posteriores, conserva la torre principal, un cuerpo adosado denominado
capilla de
San Roque, quizá de construcción anterior a la torre y otras dependencias domésticas colocadas en forma de «L» formando un
patio así como los restos de una barrera que rodeaba todo el conjunto.
La torre dispone de dos entradas, una a ras de suelo en la
fachada principal, y otra elevada en la parte trasera, junto al patio de las dependencias. Los pisos eran de madera, con
escaleras de tramo recto del mismo material menos el último tramo para alcanzar la azotea que es de
piedra y empotrada en el muro. La torre remata en garitas y hermosas gárgolas representadas por lobos y lebreles. Destacan también los
escudos señoriales situados en la fachada de la torre, entrada de la
ermita y del patio.