Al pie de un cerro de poca elevación, junto a la
carretera de
Burgos a Aguilar de Campóo y al margen izquierdo del
río Úrbel, en terreno desigual, está situado
QUINTANA DEL PINO, a 26 km de Villadiego y 40 de Burgos.
Se siente arropado por
La Nuez de Arriba,
Nidáguila tras los
montes y
Úrbel del Castillo, que forman corona a su alrededor.
El 6 mayo de 968 ya aparece escrito su nombre en el cartulario del
monasterio de
San Pedro de Cardeña como “Quintana de Probitio”. Sus pobladores declararon en 1752 en las respuestas generales del Catastro del Marqués de la Ensenada, que pertenecían al rey, al que pagaban tributos, es decir, era lugar de realengo.
Nunca ha sido elevada su población, de tal manera que Pascual Madoz le asigna en 1848 en su Diccionario geográfico la exigua suma de 11 habitantes. En línea con la inmensa mayoría de los
pueblos de la provincia, creció a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX y presentaba en 1900 un censo de 47 personas. Comenzó rápidamente su descenso en la dura primera mitad del siglo XX y contaba con 32 habitantes en el año 1950. Y termina el siglo con 6 personas en el año 2000, después de sufrir el azote de la emigración