por Pedro Lozano Huerta
En el Valle de Tobalina a unos 90 Km de la ciudad de Burgos y a 7 Km de Frías encontramos el bonito y acogedor pueblo de Quintana María, para llegar a la necrópolis nos dirigimos hacia la parte alta de la localidad, hasta la iglesia, siguiendo unos metros a la derecha veremos el cartel indicando un camino que se adentra en el monte, entre matorrales, unos metros más y nos encontramos sobre la Peña de San Clemente, una ermita que ya no existe le dio el nombre.

Es un impresionante lugar sobre el precioso valle del río Ebro, extenso panorama y allá a la izquierda, descubrimos la ciudad de Frías recortada sobre su promontorio.

Sobre esta roca que sobrevuela el valle, están excavadas 40 tumbas antropomorfas y nos hacen pensar en la forma de vivir y morir, desde mediados del siglo VIII hasta principios del siglo Xl. La mayoría pertenecen a personas adultas, también hay de niños y de recién nacidos. Son bastante profundas, las cabeceras semicirculares y rectangulares y en algunas se aprecia el cincelado para encajar las tapas.

Que razones pudieron tener al elegir este lugar para su descanso eterno, algún día finalizará su silencio…