Por Pedro Lozano
Huerta
Quintana Martín Galíndez es una localidad situada en la provincia de
Burgos, capital del municipio de
Valle de Tobalina, en el centro del valle, en la margen izquierda del Ebro al norte de un marcado meandro, en la comarca de Las Merindades.
El apelativo de Martín Galíndez parece deberse a uno, quizá el primero de sus propietarios.
Encontramos su nombre escrito por primera vez en el año 1352, en el censo-pesquisa que el rey Pedro I manda hacer en toda Castilla.
Villa, en el Valle de Tobalina, en el partido de Castilla la Vieja en Burgos, tenía jurisdicción de señorío, ejercida por el Duque de
Frías quien nombraba su alcalde ordinario.
El casco urbano se aglutina a ambos lados de la
carretera, localizándose el núcleo antiguo junto a la
plaza y en torno a la
iglesia, en la zona más elevada del
caserío.
La iglesia está dedicada a
santo Tomás y es un templo renacentista que data del siglo XVI, de dos naves con
arcos apuntados y que posee un
escudo de los Salazar. En su interior destaca una imagen
gótica de la
Virgen de La Asunción.
Destacar la
ermita de
San Roque situada a las afueras del
pueblo, sobre una loma que sirve de
mirador sobre el Valle de Tobalina.
En lo alto del pueblo la
torre de los García Salazar, del siglo XV, una de las pocas que se conservan de la guerra entre los Salazar y los Velasco. sobre
rocas, situada en el
Camino de
Cormenzana.
En cuanto al precioso entorno natural de Quintana Martín Galíndez, decir que se encuentra definido por los cultivos de cereal, destacando las arboledas que se desarrollan en las riberas de los arroyos.