Solamente puedo hablar como visitante de este hermoso
pueblo, en el que disfruté enormemente con motivo de sus
fiestas y el
baile que se hizo en la
plaza del
Ayuntamiento. Recuerdo mi paso por el
Bar Rosales, donde tuve una buena acogida y mejor estancia gracias a la Sra. Dolores y sus hijas, con las cuales tuve la ocasión de ver tan hermoso pueblo, lástima la
carretera que lo cruza pasando por medio del aglomerado de
casas. Tuve ocasión también de asistir a una
matanza del
cerdo en
Castillo de
Bezana ... (ver texto completo)