Quintanaloma es una pequeña y bonita localidad y una Entidad Local Menor que pertenece al municipio del
Valle de
Sedano, situada en la provincia de
Burgos, en pleno páramo, en una zona desolada, en la comarca de Páramos.
La primera referencia documental a este núcleo de población la encontramos en el Cartulario de
San Millán de Cogolla que recibe el año 1068 algunas propiedades en esta zona.
Desde finales del siglo X está vinculada al alfoz de Siero y más tarde queda dentro de la merindad de Burgos con Ubierna.
Hasta la Edad Media existían dos
pueblos separados,
Quintana y
Loma, que luego se fusionaron en uno con dos
barrios.
Lugar que formaba parte, del Valle de Sedano en el Partido de Burgos, uno de los catorce que formaban la Intendencia de Burgos.
Su jurisdicción era de señorío recayendo su titularidad en el Marqués de Aguilar que era quien designaba al alcalde ordinario local.
El
pueblo que domina los páramos circundantes posee un trazo urbano en el que no faltan recias y cerradas
casas de
piedra que muestran pequeños vanos para defenderse de los fríos y ventosos
inviernos que reinan la zona.
Posee dos
iglesias, una dedicada a San Cornelio y San Cipriano, un tanto apartada del
caserío, relativamente amplia, impresionante mole y asentada sobre una loma dominando las parameras del entorno. Se compone de elementos desde el
románico hasta el siglo XVI con una esbelta
torre, visible
faro desde un amplio entorno de varios kilómetros de diámetro.
La otra, dedicada a
Santa Ana, en el centro del pueblo, es una edificación moderna con una pequeña
espadaña construida con piedra procedente de una
iglesia románica situada en el poblado de Loma, así como un
ábside procedente de la misma iglesia, todo ello trasladado a finales de los años 1950.
Merece la pena mencionar una
fuente abovedada con
arcos del siglo XVI y un
pozo de época anterior.
Existe una
Casa-Torre construida en el siglo XV. La
fachada principal presenta tres escudetes enmarcados con orla isabelina.