es una autentica maravilla y una preciosidad con la nieve y para aquellos que conocemos el lugar. Felicito a la autora de esta fotografia. Cuanta felicidad hemos pasado de pequeños entre las ramas de este arbol, que empachos de moras, cuantos descubrimientos y fiestas... Ahora da pena ese rincón. ¡Qué morriña hijos! A mí es que el moral me trae muchos recuerdos... Anda que no hemos metido horas en él... Bua... Esas moritas que nos guarreaban, esos rasponazos y moratones... Bua. A si a nebao en quintana. Saludos ala peña pequemon.