Junto a la
carretera nacional I, “
Madrid-Irún”, pasado
Burgos y antes de subir el Alto de la Brújula, al pie de una leve colina con
exposición al este y en terreno desigual, está situado
QUINTANAPALLA, a 15 km de Burgos. Lo acompañan, formando corona a su alrededor,
Olmos de Atapuerca,
Fresno de Rodilla,
Riocerezo y
Hurones en la distancia y
Rubena. Es en la documentación del
monasterio de
San Salvador de Oña donde aparece escrito su nombre por primera vez el 11 marzo de 1107. Según declaraciones de sus pobladores en las respuestas generales del Catastro del Marqués de la Ensenada en 1752, pertenecía al señorío del marqués de Quintana de las
Torres.
Según Pascual Madoz en su Diccionario geográfico habitaban el lugar 176 personas en el año 1848. Aprovechando la bonanza poblacional de la segunda mitad del siglo XIX, creció, como la inmensa mayoría de los
pueblos de la provincia, y presentaba en 1900 un censo de 407 personas. Descendió su número en la dura primera mitad del siglo XX y contaba con 342 habitantes en el año 1950. Y ha hecho estragos en él la persistente emigración de la segunda mitad del siglo dejándolo reducido a 30 personas en el año 2000