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Portada y torre-campanario de su iglesia de la que es titular La Cátedra de San Pedro, QUINTANARRAYA

La Cátedra de San Pedro es la titular de su iglesia, gótica, dos naves, con bóveda estrellada en cabecera y el resto de madera y capilla episcopal, a la que dan el nombre de Regina, agregada, con bóveda en octógono sobre pechinas. Su ábside es rectangular con contrafuertes. La portada es clasicista, con arco de medio punto y grandes dovelas, con impostas, pilastrones y hornacina con imagen sedente de San Pedro y frontón, rematada en pináculos y cruz, de 1702. Hay otra tapiada lobulada, de tipo románico. Y la torre es cuadrada, de piedra sillería, con alero moldurado con cuatro huecos y dos campanas y escudo episcopal. El interior ha sido recientemente restaurado.
La pila es románica con sogueado en borde, arcos insinuados y base circular, en la restauración ha sido cambiada de lugar; y el retablo mayor es rococó, quizá de A. Vicente Obón. Hay otro renacentista con San Juan Bautista y cinco buenas tablas. En otro barroco, salomónico, hay una Virgen sedente con el Niño, gótica.
Toda la capilla del Obispo en su conjunto con retablo, portada, lauda sepulcral en suelo y reja es interesante.
Sus libros parroquiales comienzan en el año 1615.
Se disputa con Medina del Campo (aunque la capilla y el sepulcro le dan la razón) el ser la patria de Andrés de la Cuesta, profesor de teología en Alcalá, consagrado Obispo de León en 1558, gran teólogo de Trento.
El que sí nació aquí por las mismas fechas fue su pariente Diego Sobaños, Doctor en Teología, Rector de la Complutense, teólogo en Trento.
En torno a 1900 comienza sus días Constantino Miguel Moncalvillo, claretiano, martirizado en Jaén el 20 de julio de 1936 y beatificado el 21 de octubre de 2017.
El 16 de marzo de 1934 nace José Hernando Pérez, sacerdote, Doctor en Teología, profesor, escritor. En su obra: El cantor de Mío Cid, sostiene que el autor a quien se ha atribuido el poema, no es otro que Mair Yahya ben Gâlib, presbítero de Toledo y preceptor de Alfonso VIII.
En la actualidad destaca el agricultor Alejandro Tapia por sus esfuerzos en favor de la agricultura de conservación sobre la que ha escrito un libro: «El campesino, amigo de la tierra».
Y en sus tierras está catalogado un yacimiento arqueológico Romano. No en vano pasaba por sus tierras la calzada romana de Clunia a Uxama.