Edificio con el tejado hundido, QUINTANARRIO

A escasos metros de la carretera de Burgos a Santander, en una corta desviación a la derecha, pasado Mata, junto al río Ubierna a pocos kilómetros de su nacimiento, en terreno llano encontramos a QUINTANARRÍO, a 24 km de Burgos.
Se siente arropado por Mata, Robredo-Sobresierra, Hontomín, Quintanilla Sobresierra y Castrillo de Rucios.
El padre Enrique Flórez hace figurar su nombre en su magna obra “España Sagrada” hacia 1250 en una relación de pueblos que contribuían a la
mitra burgalesa. Era lugar de realengo, es decir, gozaba de la protección del rey, según declaración de sus pobladores en las respuestas generales del Catastro del Marqués de la Ensenada en 1752.
Nunca ha sido elevada su población. Así en 1848 Pascual Madoz le asigna en su Diccionario geográfico 19 habitantes. Aunque aprovecha la bonanza poblacional de la segunda mitad del siglo XIX, como la inmensa mayoría de los pueblos de la provincia, para crecer, sin embargo, tan sólo
consigue llegar a 25 personas en el año 1900. Crece algo más en la dura primera mitad del siglo XX y presenta en 1950 un censo de 27 personas. Y
termina el siglo con 4 habitantes en el año 2000, efecto de la cruel emigración.