En el
ábside, dividido en tres lienzos mediante elevadas pilastras rematadas por cortas semicolumnas, son bien visibles los rasgos arquitectónicos propios de la
escuela de La Bureba. También muestra influencias decorativas provenientes del influyente foco de
San Pedro de Tejada. Levantado sobre un escueto basamento se ornamenta con alargadas
ventanas de
arcos ciegos de medio punto dispuestas en el centro de cada paño. Desparecida la del lienzo central, que seguramente iluminaba el interior de la cabecera, las dos laterales adornan sus tímpanos con rosetas caladas.