Quintanarruz es una pequeña localidad y una Entidad Local Menor del municipio de Merindad de
Río Ubierna, situada en la provincia de
Burgos, en el
valle del río Homino, al este de la Merindad, junto al río de La Molina, en la comarca de Alfoz de Burgos.
Las referencias más antiguas a este
pueblo son muy escasas y aparece su nombre escrito por primera vez en un documento del
Monasterio de Ríoseco que data del año 1186 y se le menciona como "Quintana Feruz" y en el 1189 como Quintana "Ferruz", muy común en aquella época.
Villa que formaba parte, de la Cuadrilla de Rojas en el partido de Merindad de Bureba, uno de los catorce que formaban la Intendencia de Burgos.
El entramado urbano está dividido en dos partes por la línea del antiguo ferrocarril Santander−Mediterráneo, actual
Camino Natural. Hasta su cierre en 1985 la villa contaba con una
estación del ferrocarril Santander-Mediterráneo.
La
iglesia de Quintanarruz es una verdadera sorpresa para los amantes del
arte románico. Dedicada a
Santa Leocadia constituye no sólo el principal exponente
artístico de Quintanarruz, sino también una de las obras más destacables de todo el patrimonio de la Merindad de Río Ubierna. Levantada a finales del siglo XII, consta de una única nave de cuatro tramos, rematada en su cabecera, por un magnífico
ábside semicircular a base de sillares de arenisca dorada. La
portada románica se abre en un marcado antecuerpo de la
fachada meridional y presenta siete arquivoltas abundantemente decoradas con elementos geométricos y vegetales. Los
capiteles están tallados con un estilo seco y anguloso, en los que se distinguen grifos, jinetes, infantes, aves y una misteriosa máscara humana. En el interior destacan por su interés las
bóvedas de crucería góticas, así como el
retablo de estilo barroco.
En las inmediaciones de Quintanarruz destaca la presencia de colinas arcillosas desprovistas de vegetación en las que domina el
color rojo procedente de la abundancia de óxido férrico y que han sido modeladas caprichosamente por una intensa y continuada erosión