Texto de el Diario de Burgos 12 de julio de 2005:
El Ayuntamiento de la Merindad de Río Ubierna, Francisco Gutiérrez, mostró ayer su total apoyo a los vecinos de las pedanías de Ubierna y San Martín de Ubierna al calificar de «justa, lógica y racional» su petición: la opción B para el proyecto constructivo de la autovía Burgos-Aguilar de Campoo para el tramo que pasa entre ambas localidades. Es decir que la doble calzada pase por el sureste de Ubierna y se aleje al máximo del núcleo de población para así no truncar su futuro desarrollo. Aunque todavía se encuentran a expensas de recibir «algún tipo» de comunicación oficial, Gutiérrez manifestó que se sumarán a cuantas movilizaciones sociales organicen en defensa de su solicitud «que sabemos que están dispuestos a hacer todo lo que haya que hacer para conseguir su objetivo». Así de rotundo fue el alcalde del municipio precisamente ayer en los actos de celebración del Día de la Merindad de Río Ubierna.
Con un leve retraso sobre lo programado, minutos antes de la una, el público se concentraba en la Plaza Mayor de Quintanarruz, población encargada este año de acoger los actos de la décima edición. Para Carlos Moradillo, alcalde pedáneo de esta localidad, organizar este encuentro ha sido «muy importante» por permitirles la posibilidad de «acoger a tanta gente y de tanta categoría». En esta población apenas residen una veintena de vecinos de forma habitual, es de los núcleos más pequeños del municipio «pero todos tienen que participar», indicó Gutiérrez, y acoger estos actos para Quintanarruz «ha sido todo un reto de Guiness de los Récords», puntualizó Moradillo.
Entre el nutrido grupo de vecinos de la Merindad destacaban Ignacio Ariznavarreta, director general de Comunicación de la Junta, Juan Carlos Acosta, jefe del Servicio Territorial de Sanidad de la Junta, los diputados provinciales Purificación Rueda (PSOE) y José Pampliega (PP) y los alcaldes pedáneos de todo el municipio, quienes tras las palabras de bienvenida del alcalde pedáneo de Quintanarruz y del de la Merindad, se sumaban a los actos religiosos.
Paso a paso. En la Plaza Mayor, haciendo un círculo, estaban colocados los 17 pendones, uno por cada una de las pedanías que componen este municipio, Celadilla-Sotobrin, Castrillo de Rucios, Cernégula, Gredilla la Polera, Hontomín, Lermilla, Masa, La Molina de Ubierna, Peñahorada, Quintanilla Sobresierra, San Martín de Ubierna, Sotopalacios, Ubierna, Villalbilla Sobresierra, Villanueva de Río Ubierna, Villaverde Peñahorada y, en el centro, el de Quintanarruz, que fue dando la bienvenida uno a uno.
Los pendones fueron los encargados de abrir la procesión con la imagen de San Miguel, patrón de Quintanarruz. En la iglesia dedicada a Santa Leocadia, dos párrocos de la zona fueron los encargados de celebrar la misa. Al tratarse de un templo de pequeñas dimensiones, muchos de los vecinos aprovecharon este momento para saludarse y compartir impresiones.
Tras la misa, todos los asistentes pudieron degustar de un vino bajo los sones de una charanga. Entre bailes y conversación se pasó el tiempo hasta la hora de comer, una comida de hermandad a la que asistieron unas 600 personas. Por la tarde continuaron los bailes, los niños pudieron disfrutar en un taller, de la exposición de pintura del concurso y de la entrega de estos premios.
Pinceladas de Quintanarruz. Con el fin de potenciar esta fiesta e incluir una actividad más dentro del programa, en los últimos tres años el Día de la Merindad de Río Ubierna coincide también con la celebración del concurso de pintura rápida y que acoge la población receptora de los festejos. En su tercera edición, el de ayer en Quintanarruz, el primer premio fue para el madrileño Alfonso González Arauzo (Bohadilla del Monte), lo que le supuso una compensación económica de 1.800 euros. En segunda posición, dotado con 1.600 euros, quedó Diego Fernández Colomé de Gijón. Los trabajos de Carlos Sosa Gómez de Parla (Madrid) y Lluis Puigros de Barcelona lograban el tercer (400 euros) y cuarto (250 euros) puestos, respectivamente. El quinto premio -placa y diploma de la Asociación Española de Pintores y Escultores- fue para Berto Martínez de Palafrugell (Gerona).
En total en el concurso de pintura al aire libre, según Jesús Cámara, coordinador del certamen y miembro del jurado, participaron 50 profesionales, diez más que en la pasada edición. Unos quince participantes procedían de Burgos y su provincia, y el resto son de Barcelona, Gerona, Valladolid, Madrid, Bilbao y ávila. La mayoría de ellos participaron el sábado en el concurso Winterthur Catedral de Burgos y la temática más repetida fue la trama urbana, la iglesia y panorámicas.
El Ayuntamiento de la Merindad de Río Ubierna, Francisco Gutiérrez, mostró ayer su total apoyo a los vecinos de las pedanías de Ubierna y San Martín de Ubierna al calificar de «justa, lógica y racional» su petición: la opción B para el proyecto constructivo de la autovía Burgos-Aguilar de Campoo para el tramo que pasa entre ambas localidades. Es decir que la doble calzada pase por el sureste de Ubierna y se aleje al máximo del núcleo de población para así no truncar su futuro desarrollo. Aunque todavía se encuentran a expensas de recibir «algún tipo» de comunicación oficial, Gutiérrez manifestó que se sumarán a cuantas movilizaciones sociales organicen en defensa de su solicitud «que sabemos que están dispuestos a hacer todo lo que haya que hacer para conseguir su objetivo». Así de rotundo fue el alcalde del municipio precisamente ayer en los actos de celebración del Día de la Merindad de Río Ubierna.
Con un leve retraso sobre lo programado, minutos antes de la una, el público se concentraba en la Plaza Mayor de Quintanarruz, población encargada este año de acoger los actos de la décima edición. Para Carlos Moradillo, alcalde pedáneo de esta localidad, organizar este encuentro ha sido «muy importante» por permitirles la posibilidad de «acoger a tanta gente y de tanta categoría». En esta población apenas residen una veintena de vecinos de forma habitual, es de los núcleos más pequeños del municipio «pero todos tienen que participar», indicó Gutiérrez, y acoger estos actos para Quintanarruz «ha sido todo un reto de Guiness de los Récords», puntualizó Moradillo.
Entre el nutrido grupo de vecinos de la Merindad destacaban Ignacio Ariznavarreta, director general de Comunicación de la Junta, Juan Carlos Acosta, jefe del Servicio Territorial de Sanidad de la Junta, los diputados provinciales Purificación Rueda (PSOE) y José Pampliega (PP) y los alcaldes pedáneos de todo el municipio, quienes tras las palabras de bienvenida del alcalde pedáneo de Quintanarruz y del de la Merindad, se sumaban a los actos religiosos.
Paso a paso. En la Plaza Mayor, haciendo un círculo, estaban colocados los 17 pendones, uno por cada una de las pedanías que componen este municipio, Celadilla-Sotobrin, Castrillo de Rucios, Cernégula, Gredilla la Polera, Hontomín, Lermilla, Masa, La Molina de Ubierna, Peñahorada, Quintanilla Sobresierra, San Martín de Ubierna, Sotopalacios, Ubierna, Villalbilla Sobresierra, Villanueva de Río Ubierna, Villaverde Peñahorada y, en el centro, el de Quintanarruz, que fue dando la bienvenida uno a uno.
Los pendones fueron los encargados de abrir la procesión con la imagen de San Miguel, patrón de Quintanarruz. En la iglesia dedicada a Santa Leocadia, dos párrocos de la zona fueron los encargados de celebrar la misa. Al tratarse de un templo de pequeñas dimensiones, muchos de los vecinos aprovecharon este momento para saludarse y compartir impresiones.
Tras la misa, todos los asistentes pudieron degustar de un vino bajo los sones de una charanga. Entre bailes y conversación se pasó el tiempo hasta la hora de comer, una comida de hermandad a la que asistieron unas 600 personas. Por la tarde continuaron los bailes, los niños pudieron disfrutar en un taller, de la exposición de pintura del concurso y de la entrega de estos premios.
Pinceladas de Quintanarruz. Con el fin de potenciar esta fiesta e incluir una actividad más dentro del programa, en los últimos tres años el Día de la Merindad de Río Ubierna coincide también con la celebración del concurso de pintura rápida y que acoge la población receptora de los festejos. En su tercera edición, el de ayer en Quintanarruz, el primer premio fue para el madrileño Alfonso González Arauzo (Bohadilla del Monte), lo que le supuso una compensación económica de 1.800 euros. En segunda posición, dotado con 1.600 euros, quedó Diego Fernández Colomé de Gijón. Los trabajos de Carlos Sosa Gómez de Parla (Madrid) y Lluis Puigros de Barcelona lograban el tercer (400 euros) y cuarto (250 euros) puestos, respectivamente. El quinto premio -placa y diploma de la Asociación Española de Pintores y Escultores- fue para Berto Martínez de Palafrugell (Gerona).
En total en el concurso de pintura al aire libre, según Jesús Cámara, coordinador del certamen y miembro del jurado, participaron 50 profesionales, diez más que en la pasada edición. Unos quince participantes procedían de Burgos y su provincia, y el resto son de Barcelona, Gerona, Valladolid, Madrid, Bilbao y ávila. La mayoría de ellos participaron el sábado en el concurso Winterthur Catedral de Burgos y la temática más repetida fue la trama urbana, la iglesia y panorámicas.