Sólo quedan
ruinas de su
iglesia, dedicada a
San Martín, obispo, de dos naves, de estilo
gótico, recrecida posteriormente en su cabecera, con
bóvedas de
crucería encamonadas. Su
ábside es rectangular con pilastrones en
esquinas hasta el
alero, moldurado. La
portada tiene gran
arco de medio punto, con friso, bajo amplio
pórtico abierto.
Y la
torre, en el centro de la
fábrica, es en
espadaña chata, con dos huecos y dos
campanas, a la que se le han añadido otras estructuras..
Sus libros parroquiales comienzan en 1645.
En sus tierras está catalogado un yacimiento arqueológico
Romano: una villa de los siglos IV-V, con posibles restos autrigones, de la Edad de Hierro, otro Me-
dieval y otro de época sin determinar