En la antigua
carretera de
Burgos a
Valladolid, a pocos kilómetros de la salida de la ciudad, cercano al curso del
río Arlanzón en su margen
izquierdo y a la
vía del ferrocarril “
Madrid-Hendaya”, en terreno desigual, está situado
QUINTANILLA DE LAS CARRETAS, que en la
antigüedad se llamó Quintanilla de los Frailes, vulgarmente conocido por “Quintanilleja”, a 9 km de Burgos.
Forman corona a su alrededor
Buniel,
Renunció,
Villacienzo,
San Mamés,
Rabé de las Calzadas y
Frandovínez.
Aparece su nombre escrito por primera vez en el catálogo de la
catedral de Burgos en 1327 y gozaba de la protección del rey, es decir, era lugar de realengo, como declararon sus pobladores en las respuestas generales del Catastro del Marqués de la Ensenada en 1752.
Sumaban 61 sus habitantes en el año 1848, según estimación de Pascual Madoz en su Diccionario geográfico 252. En línea con la inmensa mayoría de los
pueblos de la provincia, creció a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX y presentaba en 1900 un censo de 109 personas. Mantuvo muy bien su población en la dura primera mitad del siglo XX y conservaba 102 habitantes en el año 1950. Y,
fruto de los ataques de la emigración de la segunda
mitad del siglo, lo termina con 25 habitantes en el año 2000.