Quintanilla de Urrilla es una pequeña villa con gran encanto y una Entidad Local Menor del municipio de
Valle de Valdelaguna, situada al sudeste
de la provincia de
Burgos, en el valle de Valdelaguna, en la comarca
Sierra de la Demanda.
Los testimonios y hallazgos arqueológicos prueban que esta zona estuvo habitada desde el neolítico, hace 10.000 años. La riqueza natural de su entorno, con la abundancia de pastos frescos para el
ganado, permitió la instalación estable de distintos pobladores desde estas épocas remotas. Los
romanos construyeron por el territorio la calzada que unía Clunia con Tritium-Magallum.
Las primeras repoblaciones altomedievales, de principios del siglo X, significa la fundación de la localidad, que alcanzó su mayor esplendor en tiempos de la trashumancia, que fue ejercida por sus habitantes durante siglos.
Hoy día, Quintanilla es un recoleto pueblecito con
casas de
piedra y madera, entre las que sobresale su
iglesia dedicada a
San Martín. Se trata de un templo con elementos románicos, de una nave con techos de madera, a modo de artesonado,
ábside rectangular,
portada de
arco de medio punto con grandes dovelas y la
torre es cuadrada, más moderna,
Cerca del casco urbano, con un fácil y bonito recorrido desde la localidad, encontramos un paraje pintoresco en
Fuente Negra, una bonita surgencia
que brota directamente de la
roca. Un
pozo de
agua turquesa, con una profundidad de 6,50 metros. Cuenta la leyenda, que un día se cayeron en este pozo una mujer con la yunta de bueyes con la que estaba arando y con su hijo que llevaba en la espalda. Nunca más se supo de ellos.